Renacimiento.
- Jesús Jiménez Sosa
- 5 dic 2016
- 1 Min. de lectura

Dichoso, el hombre que en prejuicio alimenta una condena, la suave y cálida brisa es deshora, himno libre para un hombre libre brillando encima de la ira y cólera. ¡Traga! El vino tinto. Sujeta de la muñeca al maestro, Dando vueltas en un vientre eterno hacia un nuevo hilo de esperanza. La blancura compacta ciega y no responde. El poeta por almenas experiencias carece, despertando la imagen en un nuevo acto. ¡Incandescente es la lista negra! El deseo de renacer de himnos fantasías por destruir falacias, y un nostalgia por saber que todo es dios ruinas vivas para los muertos en vida. ¡Por fin ha llegado el alba! ¿Acaso a demorado un poco? O solo habrá apreciado el renacer de un nuevo día.
escrito el 22 de junio del 2009
por Jesús Jiménez Sosa.
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