Mirada al Pasado
- Jesús Jiménez Sosa
- 30 ene 2017
- 1 Min. de lectura

Detrás de una cálida sonrisa se escondía un mar de dolor y tristeza. ¿Cómo llegar al filo de su almohada y recordar estos sabores vencidos?
Era la melancolía que le reprimía y agobiaba detrás de los desvelos innecesarios se escondía la esperanza, seguida de un “Buenos días”. ¿ y cómo ganar aquella confianza? ¿ cómo infligir sus miedos más profundos?
Y fue su mirada la que rindió estos brazos y quebró mi voz que aun en el presente sus vaivenes de paz y sosiego fueron la ventana de luz e inspiración de un asertivo futuro.
Escapábamos por las noches solo para mirarnos y caminar a solas. solo para calentarnos el alma y bebernos a sorbos el corazón. Así nos recordamos. Así nos hicimos fuertes a pesar del miedo dejando de ver al pasado para oírnos correr entre las hojas.
Como la enredadera de mil manos como el incendio y su voraz plumaje alza al Jazmín su torre inmaculada como la primavera al asalto del año.
La luz devasta estos recuerdos con el insomnio de los vastos países y el otoño e invierno sin confines nos harán olvidar los hechos que nos distanciaron.
Aún siguen grabadas tus palabras Aún sigo leyendo tu carta aun así lejana, aun así, distante con una mirada al pasado alude:
Y si el mundo está en llamas convergentes hasta el último humano incluso si el sol se rompe ha dejado la luz del amor!
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